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viernes, 30 de mayo de 2025

LOS YUGOSLAVOS UNA OBRA DE JUAN MAYORGA EN LA QUE LOS SILENCIOS PESAN TANTO COMO LAS PALABRAS

 


Los nacidos después de 1992 tal vez ni siquiera sepan que hubo una vez un país llamado Yugoslavia, que en realidad tuvo una corta duración como tal. No llegó ni a un siglo desde su creación recién acabada la primera guerra mundial. Y entre medias ya tuvo sus altibajos. Pero no es de Yugoslavia de lo que nos habla la recién estrenada obra de Juan Mayorga en su feudo, el Teatro de la Abadía. Aunque si utilizamos el país como metáfora podríamos encontrar ciertas similitudes, ya que se trata de una obra de encuentros y desencuentros, de tristezas y de soledades. 

La ficción sucede entre cuatro espacios que conviven en el escenario más allá de la escenografía: un bar, una casa, una ciudad y un mapa. Lugares y no lugares que los personajes habitan e imaginan y que ya comienzan a tomar forma. "Para la construcción de esos espacios son fundamentales las decisiones que estamos tomando sobre la escenografía -que firma Elisa Sanz-, el sonido -de Jaume Manresa- y la luz -de Juan Gómez-Cornejo-", señala el director acerca de su colaboración con grandes profesionales para esta producción del Teatro de La Abadía, para la que vuelve a contar con dos creadores arraigados a la institución en su treinta aniversario como son Elisa Sanz y Juan Gómez Cornejo.


Se trata del tercer montaje del dramaturgo y director Juan Mayorga para el Teatro de La Abadía desde que es director artístico. Sus anteriores trabajos en esta casa han sido María Luisa (2023), cuyo estreno en La Abadía vino sucedido por una gira europea y La colección (2024), que convocó sobre el escenario a dos grandes intérpretes como son José Sacristán y Ana Marzoa. En estos 30 años de historia también se recuerdan textos como Hamelin, con Blanca Portillo, Alberto Sanjuan, entre otros, y dirección de Andrés Lima, La tortuga de Darwin con Carmen Machi y puesta en escena de Ernesto Caballero e Intensamente azules, su quinto montaje como director protagonizado por César Sarachu.

El tema de la obra comienza a desarrollarse en un bar, el típico bar de barrio donde los camareros son algo más que camareros, donde hay una camaradería entre ellos y los clientes, en donde siempre hay historias que contar y que escuchar. Un bar como El Tranvía, que fue propiedad del abuelo de Mayorga  y en el que el pasó muchos ratos siendo niño. 

Martín (Javier Gutiérrez) , un camarero, observa cómo un cliente, Gerardo (Luis Bermejo), ayuda a otro hombre a levantarse tras perder su empleo, lo que provoca en Martín una reflexión sobre su propia vida y la tristeza de su esposa. Martín completamente enamorado de Ángela (Natalia Hernández) se siente impotente para ayudar a su mujer, quien no acepta ayuda profesional y pide ayuda a Gerardo,  le pide que siga a su esposa,  que hable con ella, que lleva callada mucho tiempo, sumida en una terrible melancolía que la lleva a deambular por la ciudad con un mapa en la mano en busca de un lugar donde se reúnen “los yugoslavos”. Solo ese cliente podrá saber qué le pasa a su mujer. Sin embargo en la búsqueda de la verdad se verá también implicada Cris (Alba Planas), hija de Gerardo.

Los personajes protagonistas son dos hombres que intercambian palabras y dos mujeres que intercambian mapas. Pero también es una obra de objetos perdidos, de personajes que nos recuerdan a otros del corpus de Mayorga, de un padre y su hija, del rugir de una ciudad, de un bar sin cocinero. Una función en la que ningún personaje pisó Yugoslavia. El título alude a un lugar donde se "juega de verdad y las mujeres bailan", un espacio donde quizás se reúnan personas que tendrían en común haber nacido en un país que ya no existe. ¿De dónde son las personas de los países que ya no existen? ¿A dónde vamos cuándo la vida que vivimos se desintegra y ni siquiera sabemos qué es lo que estamos buscando?



Juan Mayorga es dramaturgo, autor de más de una treintena de piezas, director de escena y doctorado en Filosofía y Matemáticas. Ha sido profesor de Dramaturgia y de Filosofía en la RESAD y dirige el Máster de Creación Teatral de la Universidad Carlos III. Es miembro de la RAE y ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Letras. Desde el año 2022, ostenta el cargo de director artístico del Teatro de La Abadía.

Los yugoslavos estará en el Teatro de la Abadía de Madrid del 22 de mayo al 6 de julio  y la mayoría de las entradas ya están vendidas. 

jueves, 29 de mayo de 2025

NACHO DUATO LLEGA AL TEATRO ALBENIZ CON SU NUEVA COMPAÑÍA

 


El reconocido coreógrafo y director Nacho Duato ha presentado en Madrid a su joven compañía, la Compañía Nacho Duato (CDND), que actuara en el Teatro Albéniz del 12 al 15 de junio tras cosechar éxitos y agotar entradas en toda España. 

Esta agrupación está integrada por jóvenes bailarines de todo el mundo que han superado un riguroso proceso de formación en la propia Nacho Duato Academy. Desde su estreno el pasado 5 de junio de 2024 en Alicante, la CDND ha ofrecido más de 30 funciones en 16 ciudades españolas, colgando el cartel de “entradas agotadas” y poniendo al público en pie en cada representación.

En esta esperada cita madrileña, Nacho Duato regresa a la capital tras más de 15 años de ausencia con un programa que incluye algunas de sus obras más emblemáticas: Gnawa, con música del Magret, Liberté (un paso a dos, extracto de Rassemblement) y Duende, además de Cantus, su última creación coreográfica con música de Karl Jenkins que viene a ser una mirada de atención a los niños de la guerra, especialmente a los niños de Gaza. Está visto a mucha distancia con mucha poesía y espera que invite al público a reflexionar. 

El creciente éxito de la CDND se refleja en una próxima temporada repleta de nuevos espectáculos tanto en España como a nivel internacional. El repertorio se ampliará con obras clásicas del coreógrafo y nuevas creaciones. La compañía se consolida como una plataforma artística para impulsar a jóvenes bailarines, ofreciendo oportunidades laborales en una España donde escasean las compañías de danza y muchas luchan por sobrevivir. Todo ello bajo la dirección de un coreógrafo en activo, cuyas obras continúan evolucionando sin perder su esencia ni su valor artístico original.

Las piezas de Nacho Duato han cautivado a públicos de todo el mundo y hoy se consideran parte fundamental del patrimonio cultural de la danza en España, a pesar de las pocas o ninguna ayuda que reciben por parte de la administración, según ha comentado el coreógrafo. 

Aunque en un principio Nacho Duato rechazó dirigir la compañía, ahora se siente totalmente feliz de trabajar con gente tan joven, que absorbe los conocimientos como esponjas y son sumamente agradecidos y respetuosos a la hora de aprender. En la compañía hay gente de Japón, de Corea, Australia, América, Francia, Italia y cuatro españoles. No reciben ningún tipo de subvención pública, lo que les permite trabajar con mayor libertad pero expuestos a los resultados de taquilla. Tampoco ha sido posible recuperar los fondos ni los telones de sus coreografías, por lo que han tenido que improvisar para estas nuevas puestas en escena. A pesar de todos estos inconvenientes y pese a ellos lo que impera en la compañía es mucha ilusión y estamos seguros de que eso el público sabrá verlo y agradecerlo. 


domingo, 25 de mayo de 2025

NAVE 10 ESTRENA MIHURA, EL ÚLTIMO COMEDIÓGRAFO, UN HOMENAJE AL AUTOR Y A LOS CÓMICOS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

 


El joven autor Adrián Perea ha escrito una comedia que bien podría haber salido de la pluma del propio Mihura. Basándose en la creación de la obra Tres sombreros de copa, pero con una mirada propia, Adrián que dice ser un amante de los grandes autores de comedia, decidió leerse un día todas las obras de Miguel Mihura donde descubrió la historia de como el dramaturgo escribió su primera gran obra, que es lo que nos cuenta en esta historia en la que ha colaborado con Beatriz Jaén quien asume la dirección de la misma. 



No tuvo suerte Mihura y a pesar de que recibió buenas palabras por parte de los empresarios ninguno se decidió a subir la misma a los escenarios, no la entendieron. Tres sombreros de copa había sido escrita durante una larga convalecencia del autor que le tuvo postrado en cama. Era el año 1932 y  en ella relata de algún modo partes de su vida, su niñez entre camerinos, su padre era actor y empresario teatral, su  acuerdo con Carlos Alady para unirse a su compañía y escribirle cuplés y sus enamoramientos de dos mujeres una de las cuales era bailarina y formaba parte de la compañía de Alady. 


Ante el rechazo de los empresarios a estrenar una comedia considerada una de las obras maestras del teatro humorístico y que anticipa algunos aspectos del teatro del absurdo, Mihura decide guardarla en un baúl del que no saldrá hasta 1947, año en que se publica por primera vez y que aún tardaría 5 años más en ser representada. Su estreno fue en el Teatro Español, su director Gustavo Pérez Puig y la compañía que la representaba estaba formada por los alumnos del TEU (Teatro Español Universiario), cuyos componentes Gloria Delgado, José María Prada, Agustín González, Juanjo Menéndez y Fernando Guillén llegarían a ser tiempo después algunos de nuestros más reconocidos actores. Se realizó una sola representación y tuvo un gran éxito, tanto es así que tiempo después se intentó volver a llevar a escena, pero no consiguió repetir la buena acogida anterior. 



Tres sombreros de copa supone, por su originalidad, una ruptura con el teatro cómico anterior. También supone el mayor esfuerzo del autor por construir un nuevo tipo de comedia. Y con esa base Adrián Perea y Beatriz Jaén han construido una comedia divertida e inteligente que está muy bien interpretada por un elenco formado por David Castillo y Rulo Pardo en el papel de Mihura en dos momentos distintos del tiempo, estupendos los dos. Pardo pone una nota sentimental y canalla en ese comediógrafo ya maduro y desencantado y David Castillo representa la ilusión y la inocencia de los primeros años del autor. Junto a ellos, representado distintos papeles están Paloma Córdoba,  Esperanza Elipe, Esther Isla, Kevin de la Rosa y Álvaro Siankope. 



El diseño de escenografía, muy acertado, que nos muestra los entresijos del teatro desde las bambalinas es obra de Pablo Menor Palomo. La iluminación de Pedro Yagüe. El diseño de vestuario de Vanessa Actif y el diseño de sonido y composición de música original lo firma Luis Miguel Cobo. Todos ellos colaboran a dar un toque retro a esta estupenda función que estará en cartel en la Sala Max Aub (Nave 10 Matadero) hasta el 15 de junio. 

Adrián Perea y Beatriz Jaen ©C. Meléndez

Las fotos de escena han sido realizadas por ©Jesús Ugalde



lunes, 19 de mayo de 2025

CASA DE MUÑECAS, OTRA VUELTA DE TUERCA

 


Mi primer acercamiento a la obra de Ibsen fue en 1964, cuando apenas contaba 9 años de edad o ni siquiera eso. Fue la versión que Juan Guerrero Zamora, realizó para Televisión Española cuando aún se hacía teatro en directo. El espacio se llamaba Primera Fila y la obra fue protagonizada por Elena María Tejeiro y Paco Morán. Mi madre formaba parte del reparto y yo solía acompañarla a los ensayos en unas salas habilitadas para tal fin en un restaurante llamado Casa Pepe, muy próximo a la antigua sede de los estudios de Televisión en el Paseo de la Habana. Debió de ser una de las últimas obras de teatro que se hicieron allí ya que unos días después se inauguraban los nuevos estudios de Prado del Rey. 


Desde entonces han sido muchas las versiones que he visto de Casa de Muñecas, incluída la película  A Doll's House (1972) dirigida por Joseph Losey, y un par de ellas representadas en el teatro Fernán Gómez en el 2011, con dirección de Amelia Ochandiano, y en el 2017 con un atrevido montaje de José Gómez-Friha. Ahora este mismo teatro vuelve a subir a sus escenarios el personaje de Nora, interpretado en esta ocasión por María León, en una versión de Eduardo Galán que la lleva a nuestros días y bajo la dirección de Lautaro Perotti. 


Según Perotti, una de las novedades de la nueva versión de la obra de Ibsen es el hecho de que en esta ocasión Nora decide no echar culpas sino revisar sus decisiones tomadas tanto en su matrimonio como en su vida y atreverse a enfrentarse a ella misma, a mirarse al espejo y decidir cambiar el rumbo de su vida. La obra 150 años después nos sigue interpelando, nos sigue haciendo preguntarnos que hicimos con  nuestra vida, que decisiones tomamos, dónde nos equivocamos y si seremos capaces de rectificar. 

Evidentemente muchas cosas han cambiado en la sociedad desde que Henrik Ibsen escribió Casa de muñecas, porque en el fondo la obra no trata solo de una crisis matrimonial sino de unas normas sociales impuestas a las que todos hemos tenido que someternos en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo como espectadores seguimos sintiendo que aún a día de hoy siguen dándose situaciones en las que muchas mujeres siguen identificándose con Nora y más de una necesitaría dar un portazo. 

A María León la acompañan en el reparto Santi Martin como Osvaldo Helmer, marido de Nora, Alejandro Bruni como el Doctor Rank, amigo del matrimonio y secretamente enamorado de Nora, Pepa Gracia, en el papel de Cristina Linde, amiga de Nora y que es quien propicia los acontecimientos  que llevarán al desenlace y Patxi Freytez, en el papel de Óscar el procurador, en la obra original Krogstad. 



El diseño de escenografía y vestuario es de Lua Quiroga, quien reduce el escenario al mínimo jugando con una especie de cajas que según van girando y se van desplazando pasarán de ser un salón a un dormitorio o a un cuarto de baño, representando de ese modo las distintas estancias en las que se desarrolla la trama. El diseño de iluminación es de Luis García (Secuencia 3) y la música original y espacio sonoro de Manu Solís. 

Casa de Muñecas, que en cierto modo simboliza el nacimiento de la independencia de la mujer frente al dominio del hombre en las relaciones familiares y de pareja podrá verse en la Sala Principal del Teatro Fernán Gómez hasta el 22 de junio en horario de martes a sábado: 20 h. – Domingo: 19 h.

Fotografías ©Conchita Meléndez


domingo, 11 de mayo de 2025

MAGIA UNA OBRA DE CHESTERTON EN EL TEATRO PAVON

 


Incitado por su amigo y a la vez rival George Bernard Shaw, que lo tenía por un escritor que malgastaba su talento siendo periodista, novelista y ensayista, Chesterton accedió a escribir una obra como dramaturgo: Magia, estrenada en noviembre de 1913 en el Little Theatre de Londres.


La obra tuvo una gran acogida, representándose hasta 165 noches seguidas, antes de estrenarse en Nueva York con idéntico éxito.



En una sutil combinación de comedia y drama, de romance, intriga y paradojas, Chesterton aborda en esta obra singular muchos de los temas que le eran predilectos, especialmente la relación entre realidad y racionalidad, entre lo fantástico y la locura. 


La obra está cargada de simbolismo, donde los personajes representan a la ciencia, la religión, la fantasía, el amor y la política. Es una obra que sigue teniendo plena actualidad, pues más de cien años después, ni la realidad ni la sociedad han cambiado. 



Magia constituye una pieza fundamental del teatro británico, cargada de humor y crítica. Curiosamente y a pesar del éxito alcanzado por Magia en el teatro inglés, nunca antes había sido representada en España. Chesterton es más conocido en nuestro país por libros como El hombre que fue jueves o las novelas policiacas del Padre Brown. 



La traducción y adaptación de la obra, realizada por Emilio Ruiz Barrachina, lleva la acción a una España atemporal, con claras alusiones a episodios de actualidad. La escenografía, muy operística, sugiere los espacios y crea una atmósfera inquietante y mágica a la vez. La iluminación apoya este concepto de ilusión permanente. 




El elenco está encabezado por grandes figuras del teatro, cine y televisión. Carlos Chamarro es un actor que goza de gran popularidad por su intervención en series como La que se avecina, Cámara Café o Gym Tony. Juanma Díez Diego es autor, actor, director teatral y fundador de la compañía Jamming de improvisación escénica. Valentín Paredes tiene una dilatada trayectoria en cine y teatro, siendo uno de los actores más sólidos sobre las tablas en nuestro país. Ángel Héctor Sánchez es también un reconocido y solvente actor que ha participado en series como Amar es para Siempre, Servir y Proteger o El Secreto de Puente Viejo. Rebecca Arrosse es una joven actriz con experiencia en cine y teatro y ganadora del premio a mejor actriz en el New York City International Film Festival, entre otros. 


La función podrá verse en la sala principal del Teatro Pavón hasta el 29 de junio, con horario  de Miércoles a sábado a 19:00h y Domingos a las 18:00h. Tiene una duración de 90 minutos. 

Fotografias © Conchita Melendez

sábado, 10 de mayo de 2025

LA PATÉTICA, UNA SINFONIA A LA MEDIDA DE MIGUEL DEL ARCO

 


El Teatro Valle-Inclán sube a su escenario principal un texto escrito y dirigido por el polifacético Miguel del Arco  que suena a música de uno de los más relevantes músicos del siglo XIX, Piotr Ilich Chaikovski. La obra tiene por nombre el de la Sinfonía n.º 6 en si menor, Op. 74, también conocida como «Patética» o «Apasionada» y es la última sinfonía de Piotr Chaikovski que se estrenó en San Petersburgo nueve días antes de su muerte. 

Partiendo de este hecho y también inspirada libre y remotamente en la novela Morir de Arthur Schnitzler, Miguel del Arco crea un personaje trágico, Pedro Berriel,  un director de orquesta  inmerso en la grabación de la Sinfonía de Chaikovski que en todo momento está acompañado por el propio compositor ruso con quien dialoga y comparte sus alegrías y sus frustraciones. Sus delirios, totalmente reales para él, son motivados por un tumor cerebral que acabará con su vida en un breve período de tiempo. La angustia por culminar la obra artística que, de alguna manera, suponga una resistencia a su propia muerte se mezcla con la angustia real que esta le produce. Sin embargo su deseo de inmortalidad traducida en dejar un legado a la posteridad, tal como lo hiciera su compañero en el camino hacia el final, es tan fuerte que incluso en los momentos más duros solo piensa en acabar la grabación. 

Todo esto contado así puede parecer un dramón pero lo cierto es que Miguel del Arco, con gran acierto,  le ha dado a su obra un ritmo que mezcla lo trágico con lo cómico y que lleva al espectador a disfrutar de las dos horas que dura la función sin mirar el reloj ni una sola vez. 

Por supuesto a ello han colaborado las magníficas interpretaciones de todo el elenco que encabezado por Israel Elejalde, en el papel de Pedro Berriel y Jesús Noguero como Chaikovski tienen a su alrededor toda una gama de personajes, interpretados con gran maestría.  Jon, al que da vida Jimmy Castro, la pareja sentimental de Pedro, que le ayudará a luchar contra la enfermedad. La madre y el padre de Pedro quien, en el final de sus días, se enfrentará a ellos para decirles lo que nunca antes se atrevió. Y junto a ellos desfila ante los ojos del público una amplia galería de personajes que configura las diferentes capas o niveles de ficción de este viaje existencial y onírico de Pedro Berriel que nos presenta el montaje. Los intérpretes Inma Cuevas, Juan Paños, Manuel Pico o Francisco Reyes cambiarán la piel en personajes tan variopintos como el presidente ruso Vladímir Putin, el filósofo francés Michel de Montaigne, la Gloria, un crítico musical o la misma Muerte.

Miguel del Arco destaca la presencia del humor en este montaje como la forma de expresión natural para presentar el tema universal de la muerte llevando la peripecia vital del protagonista a situaciones extremas llenas de comicidad como su diálogo con la Gloria o la misma Muerte. Para el dramaturgo y director «el humor es la única posibilidad de relativizar seguramente mi propia intensidad. Creo que si no fuera capaz de reírme de mí mismo, ya habría reventado a estas alturas».

Sobre la puesta en escena del montaje, Miguel del Arco desvela que «el director y el resto del equipo creativo han tenido que bregar con la enajenación del autor que ha escrito lo que le ha dado la gana sin pensar en la dificultad de ponerlo en escena. Por otro lado, ha sido muy divertido, entretenido y seguramente muy desquiciante también buscar la fórmula para hacerlo. Y no nos cabe duda de que lo han conseguido y lo han hecho muy bien. Sin duda con la ayuda del equipo artístico que está formado por Paco Azorín (escenografía), David Picazo (iluminación), Ana Garay (vestuario), Sandra Vicente (sonido), Arnau Vilà (composición musical) y Asier Eguskitza (coach de dirección orquestal).

El Centro Dramático Nacional comunica que se amplía una semana las funciones de La Patética que, finalmente, podrá verse en la Sala Grande del Teatro Valle-Inclán en Madrid, a partir del 8 de mayo y hasta el 22 de junio de 2025.

Fotografías © BSP