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miércoles, 23 de marzo de 2022

LA IMAGEN GRÁFICA COMO LENGUAJE UNIVERSAL Y HERRAMIENTA DE REIVINDICACIÓN SOCIAL

ELIZABETH CATLETT

El Museo Reina Sofía acaba de inaugurar la exposición De Posada a Isotype, de Kollwitz a Catlett, que centra su investigación en la evolución del arte gráfico y su papel como herramienta de reivindicación social durante la primera mitad del siglo XX en Alemania y México. Se trata de una técnica que, sin haber gozado de una gran preeminencia en la historiografía tradicional sirvió en esa época como una potente herramienta política para un amplio número de movimientos artísticos internacionales. Como indican los comisarios Benjamin H.D. Buchloh y Michelle Harewood, una de las claves fue que “la imagen gráfica se convirtió en un lenguaje universal” en diferentes contextos.

ELIZABETH CATLETT

La muestra reúne más de 450 obras realizadas con distintas técnicas (xilografía, punta seca, linóleo, litografía, entre otras), muchas de ellas procedentes de importantes colecciones privadas e instituciones como The Metropolitan Museum of Art y el MoMA, de Nueva York; The Art Institute de Chicago; la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, en Washington; el Centre Pompidou, de Paris, o el Kunstmuseum de la Haya. 

Ocupa nueve salas divididas en cuatro grandes secciones. Se inicia con las dos grandes figuras del grabado de finales del siglo XIX y principios del XX que se convirtieron en referentes ineludibles en el desarrollo posterior del arte gráfico: el mexicano José Guadalupe Posada y la alemana Käthe Kollwitz.  Ambos ejercieron una enorme influencia en las generaciones posteriores de artistas gráficos políticos de México, Estados Unidos, la Unión Soviética y China.  



Situados en dos extremos artísticos, Posada realizaba mordaces caricaturas políticas, anuncios y viñetas en el contexto de la Revolución mexicana. Considerado como un gran caricaturista, trabajó en Ciudad de México como ilustrador para editoriales que difundían periódicos como la Revista de México y La Patria Ilustrada así como panfletos destinados a un público mayoritariamente semianalfabeto. El artista produjo miles de imágenes y en muchas de ellas partía de uno de los iconos más comunes de México, el esqueleto y la calavera, como puede observarse en sus obras expuestas, entre ellas los grabados Calavera las bicicletas (ca. 1900) o La Calavera Oaxaqueña (1903).  

JOSÉ GUADALUPE POSADA


Por su parte, la obra de Kollwitz,  criada en una familia de fuertes convicciones socialdemócratas, trató de continuar la tradición realista más depurada de las artes gráficas para representar la vida social de las mujeres y la clase trabajadora del Berlín de principios del siglo XX. La artista adoptaba una cariz socialista y feminista para denunciar los dramas de la Alemania de su época.

KATHE  KOLLWITZ -  Autorretrato

La segunda sala de la muestra está dedicada a la producción gráfica alemana después de la Primera Guerra Mundial y, de forma específica, a la obra realizada por artistas como Max Beckmann (18841950), Otto Dix (1891-1969) y George Grosz (1893-1959), tres de los pintores postexpresionistas más destacados de Alemania.

Entre 1919 y 1924 estos autores realizaron diferentes grabados donde reflejaron, cada uno con su impronta particular, los traumas de la Primera Guerra Mundial en Alemania y su oposición al resurgimiento militarista y al revanchismo de la derecha.

La tercera y más extensa sección de la exposición, desplegada en seis salas, se centra en el Taller de Gráfica Popular (TGP) de México, un país que, tras el proceso revolucionario iniciado en 1910, también participó en el debate acerca de las ventajas del medio gráfico como herramienta de comunicación y educación de las clases trabajadoras y rurales.  


La constitución del Taller de Gráfica Popular se llevó a cabo en el seno de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y entre sus objetivos figuraba el fomento de la producción gráfica “en beneficio de los intereses del pueblo de México” a través de un sistema de trabajo colectivo.


Los integrantes del Taller se reunían semanalmente para tratar de forma democrática los temas de interés, definir qué organizaciones del movimiento obrero necesitaban apoyo y si el grupo estaba dispuesto a colaborar con ellas y de qué forma.  

La producción de una gran cantidad de folletos, carteles, panfletos y grabados por parte de este gremio no solo contribuyó al fortalecimiento de formaciones políticas progresistas que respaldaban causas como la nacionalización de los recursos mineros y petroleros o los derechos a la tierra de las poblaciones indígenas, sino también la lucha contra el fascismo.  
ANGEL BRACHO



La obra de los artistas del Taller ocupa varias salas entre las que destaca la dedicada a la aportación realizada al TGP por exiliados procedentes de Europa que huían del ascenso del fascismo. En 1938, Heinrich Gutman, que había ocupado cargos directivos en la LEAR como redactor responsable de la revista Frente a Frente, funda la Liga Pro Cultura Alemana que organizó en 1939 una serie de conferencias sobre el nazismo y el fascismo, que se anunciaron mediante carteles realizados por los artistas más activos del TGP de la época.   

MARGARET BURROUGHS

El visitante puede contemplar también obras de otros artistas afroamericanos como Margaret Taylor Burroughs (1915-2010), John Woodrow Wilson (1922–2015) y Charles White (1918- 1979), muy comprometidos política y socialmente y que se refugiaron en México durante la represión política y racial de la era McCarthy.


La sexta sala, dedicada a la producción del TGP, muestra trabajos ya realizados en la década de los 50 por miembros del colectivo como Mariana Yampolsky, Lorenzo Guerrero, Celia Calderón de la Barca (1921-1969) o Andrea Gómez (1926-2012), por citar algunos, en una época en la que tuvieron lugar numerosas exposiciones del Taller y de sus integrantes en el extranjero gracias a las que el TGP vivió años de singular apogeo.  

MAX BECKMANN

La exposición concluye con una sección que presenta extensa documentación gráfica del proyecto Isotype que empezó tras la Primera Guerra Mundial y que supuso un giro en la aplicación de las técnicas de impresión para la acción política. Tras el realismo social de Kollwitz o la caricatura política del expresionismo alemán, las figuraciones de los alemanes Franz Wilhelm Seiwert (1894- 1933) y Gerd Arntz (1900-1988), identificadas al principio como “constructivismo figurativo”, contribuyeron a la evolución del proyecto Isotype.

JOHN WOODROW WILSON


Los principios del proyecto Isotype consistían en transmitir información sociológica, económica y política crucial para las clases trabajadoras de los Estados nacionales tradicionales, así como para los Estados poscoloniales emergentes del periodo de entreguerras y de la Segunda Guerra Mundial con formas de comunicación internacional y principios de diseño gráfico para lograr una legibilidad y funcionalidad verdaderamente global.

La exposición podrá visitarse desde el día 22 de marzo al 29 de agosto de 2022 en la 3ª plata del Edificio Sabatini

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