Oriol Puig Grau, dramaturgo y director, ideó y creó su obra en el marco de las Residencias Dramáticas del Centro Dramático Nacional. Él cree que su personaje cobro realmente forma cuando Patricia Highsmith pisó la constelación creativa que le ocupaba. “Su Tom Ripley vertebró a mi Ferran y su Dickie Greenleaf, a mi Daniel”. Sin embargo a medida que él y Eric Balbás nos iban desgranando el proyecto yo sentía el personaje más cercano a Dorian Gray, en el sentido de que pretende perpetuarse a sí mismo a través de otro al que no llega a conocer más que a través de un autorretrato.
Aunque Oriol comenta que la obra está estructurada en forma de monólogo, en realidad no es así, porque no es un solo personaje quien nos habla a lo largo de la representación. Son 35 personajes, solo que todos están interpretados por un solo actor, Eric Balbàs. Así que podría decirse que el personaje de Eric, Ferran, dialoga con otros personajes, algunos de ellos importantes en el contexto de la historia y otros simples comparsas.
El montaje tiene como protagonista a Ferran, un profesor de infantil que se encuentra con el autorretrato de Daniel Gómez Mengual en una galería de arte. El cuadro fue pintado hace cuatro años y el artista falleció poco después en un accidente de coche. Su vida acabó de golpe y es ahí donde empieza la obsesión de Ferran por su cuerpo y por cómo quedó tras el choque. Comienza a investigar sobre la vida del pintor y cada vez se siente más identificado con él al tiempo que su propia identidad se va asentando de un modo más fuerte en un viaje de autodescubrimiento. Las diferencias entre los dos protagonistas se transformaron en un espacio donde explorar qué construye a una persona; qué articula cómo mira el mundo y cómo se mira a sí misma”, cuenta Oriol.
No ha debido de ser fácil para Eric Balbàs el trabajo de entender a un personaje que se desdobla continuamente y que apenas tiene pausas en su desarrollo, la duda está en si el público será capaz de comprender este ejercicio de interpretación y dramaturgia. De momento nos hemos quedado con muchos interrogantes y muchas ganas de ver la función para rellenar todas las dudas que nos plantea.
La obra puede verse del 17 de octubre al 16 de noviembre en el Centro Dramático Nacional, en la Sala de la Princesa.
Fotos de escena © Geraldine Leloutre
No hay comentarios:
Publicar un comentario