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domingo, 4 de febrero de 2024

LA REGENTA ADAPTADA POR EDUARDO GALÁN Y DIRIGIDA POR HELENA PIMENTA

 


Un tablero blanco que asemeja la fachada de una casa y unas cuantas sillas esparcidas por el escenario son suficiente para poner en pie una de las obras más emblemáticas de la literatura española. Eduardo Galán y Helena Pimenta han asumido el reto de llevar por primera vez a un escenario teatral la obra de Leopoldo Alas Clarín, respetando la simbología del autor pero desde el punto de vista de su protagonista femenina, Ana Ozores. 


Ambientada en la ciudad de Vetusta La Regenta, publicada en 1884, es una de las grandes novelas de la literatura española del siglo XIX y una de las más importantes de la historia, según muchos críticos. Se trata de una obra naturalista que retrata con dureza el ambiente de una ciudad de provincias dominada por una clase alta ociosa y un clero que impone una moral hipócrita y asfixiante. Ana Ozores es la protagonista, una bella y joven muchacha que se casa con don Víctor Quintanar, antiguo regente de la Audiencia de Vetusta, mucho mayor que ella, egoísta, y que vive en cierto modo en un mundo que no tiene nada que ver con la realidad. Ana se siente agobiada en su matrimonio y, debido a su frustración, es atrapada por don Álvaro, el donjuán de la ciudad, y por su propio confesor, don Fermín de Pas, quien anhela convertirla en su esposa.

La obra que se estrena hoy día 4 estará en cartel hasta el 3 de marzo en la sala Guirau del Teatro Fernán Gómez. Ana Ruiz interpretará a Ana Ozores y Alex Gadea será don Fermín de Pas. El resto del reparto estará integrado por Joaquín Notario (Don Víctor de Quintanar), Jacobo Dicenta (Álvaro Mesía), Pepa Pedroche (Doña Paula), Alejandro Arestegui (Vegallana) y Francesc Galcerán y Lucía Serrano interpretarán dos papales cada uno. 

Comentaba Eduardo Galán que: “Atrapar el mundo ancho y complejo de La Regenta, de Clarín, en una hora y media o en una hora y cuarenta y cinco minutos es un desafío casi inalcanzable y que podría provocar la tentación de arrojar la toalla. Soy consciente de que es imposible reflejar en su totalidad el ambiente opresor, represor y falso de la sociedad vetutense, que con tanta precisión nos muestra Clarín en sus más de mil páginas de la novela. No obstante, he intentado mostrar la doble moral de algunos de sus representantes, la ambición y la codicia de doña Paula, el deseo carnal de don Fermín de Pas encubierto en un aparente deseo de paternidad espiritual con Ana Ozores, la profunda desolación determinista de Ana Ozores, una mujer abatida por la falta de madre y de hijos a la vez de estar casada con un hombre mayor que ha perdido el deseo por ella y se comporta como un padre compasivo.”

En esta adaptación teatral se defiende el derecho de la protagonista a elegir su destino, aunque este no coincidía con la moral reinante en su época y sea castigada por la sociedad. Para ello se han utilizado dos recursos teatrales muy de nuestro tiempo: el flashback y los fragmentos narrativos en los que Ana nos descubre su yo más íntimo y oculto.

En el contexto socio-histórico en el que se desarrolla la obra, los primeros años de la Restauración 1877-1880, Clarín hace una irónica crítica de las clases dirigentes de una sociedad aristocrática o que sueña con serlo, inmóvil, atrasada, conservadora y beata. Helena Pimenta traslada las palabras del escritor a imágenes creando un espacio poético que se vale del uso de la voz del narrador o más bien de los narradores para ofrecer diversos puntos de vista sobre esa realidad en la que Clarín se nos muestra como un gran descubridor del alma verdadera de unos personajes aplastados por la inmovilidad, por el deseo de que nada cambie para poder mantener sus privilegios.


Fotografías © Conchita Meléndez

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