POR AMOR AL ARTE
viernes, 17 de octubre de 2025
EL TEATRO FIGARO ESTRENA VICTORIA, UNA COMEDIA CON UN GUIÑO A LAPONIA.
jueves, 16 de octubre de 2025
ADOLESCENCIA INFINITA, EL PASO ENTRE LA PUBERTAD Y LA VIDA ADULTA QUE TODOS TENEMOS QUE SUFRIR
La adolescencia es un proceso amplio y complejo que abarca el desarrollo psicológico, emocional y social de todo individuo, comenzando con la pubertad y culminando en la transición a la vida adulta. Según Pont Flotant “los adolescentes son una sociedad secreta de personas extremadamente divertidas y aburridas, apáticas y pasionales, miedosas y arriesgadas, directas y enigmáticas, profundamente comprometidas y a la vez indiferentes. Lúcidas. Abiertas a miles de posibilidades.” Una sociedad a la que los adultos no terminamos de entender, aunque ya hayamos pasado por ella y a la que a veces, la nostalgia nos llega a hacer desear volver.
La compañía valenciana, que ya ha pasado por La Abadía en varias ocasiones, tras el éxito de crítica y público que obtuvo con Eclipse total (2021), llega de nuevo al Teatro de La Abadía con su nueva propuesta del 16 al 26 de octubre. Un espectáculo en el que ponen el foco, en palabras de la compañía, "en una etapa vital llena de luces y sombras. En Adolescencia infinita, Joan Collado, Jesús Muñoz y Pau Pons centran su mirada en un “ser volátil, extraño y molesto que nos intimida, nos pone a prueba con su sola presencia y del que nos cuesta descifrar sus códigos”
En Adolescencia infinita tres adultos intentan dar respuestas a preguntas que se hacen sobre la adolescencia, la general y la suya propia. Esos tres adultos, interpretados por Joana Alfonso, Yolanda García, Jesús Muñoz y Javi Vega, prueban a representar escenas de la vida cotidiana de los y las adolescentes con familia, amistades, en los institutos… En este sentido, parten del prejuicio de una mirada adulta sobre la idea que tienen de la adolescencia. Los personajes adolescentes serán representados por medio de figuras humanas a tamaño real manipuladas a modo de marionetas, títeres misteriosos con voces de adolescentes reales. Un montaje donde no falta el humor, lo sensible, la música, y con una cuidada plasticidad y factura final.
Adolescencia Infinita es el resultado de un proceso de investigación y de creación de más de un año, en el que han colaborado especialistas del campo de la filosofía, la sociología, la psicología y la psiquiatría, además de diferentes grupos de adolescentes y de madres y padres, que han compartido con la compañía algunas de sus vivencias y puntos de vista. En un principio se pensó en hacer la obra totalmente dirigida a los adolescentes, pero finalmente se decidió que el público al que se dirige sean los adultos, aunque por supuesto es totalmente adecuada para jóvenes. Además Pont Flotant está muy interesada en la reacciones de los jóvenes espectadores que durante la representación llegan a sentirse identificados con algunas de las situaciones que se reflejan en el escenario.
Además de las representaciones del espectáculo, dos de ellas en horario matinal, los miembros de la compañía impartirán durante su estancia en La Abadía un taller de creación escénica dirigido a jóvenes de entre 14 y 17 años, bajo el título “La escena infinita”.
miércoles, 15 de octubre de 2025
PURA ESENCIA EN EL TEATRO ESPAÑOL
Hoy se estrena oficialmente la obra de Ignacio García May ‘Esencia’, dirigida por Eduardo Vasco e interpretada por Juan Echanove y Joaquín Climent. Con una duración aproximada de 80 minutos, el montaje que se podrá ver en la sala principal hasta el 9 de noviembre, nos narra el encuentro de dos viejos amigos que habían perdido el contacto y a los que la casualidad hace que vuelvan a reunirse.
Su conversación, entremezclada con recuerdos y reflexiones, está atravesada por la espera de un misterioso autor literario que nunca va a llegar. ¿O quizá ha estado presente desde el principio? Una especie de Banksy de las letras a quien todo el mundo quiere conocer y entrevistar sin conseguirlo y que por algún extraño motivo ha citado a Cecil en el restaurante en el que casualmente estaba cenando Pierre.
Ambos amigos empiezan a teorizar sobre el libro escrito por dicho autor que habla de realidades alternativas y de cómo las palabras pueden transformar dichas realidades. En cierto modo hablamos de la cultura de la conspiración; esto es, la negación de las versiones oficiales de cuanto sucede en nuestro entorno. De como aquello que creíamos certezas pueden dejar de serlo en cualquier momento. Esencia trata de la inexistencia misma de lo real.
Y con esos mimbres y un poker de ases se ha concebido esta producción que en mi opinión es una auténtica gozada, teatro al más puro estilo. El poker lo componen Juan Echanove y Joaquín Climent que están soberbios cada uno en su papel. El autor Ignacio García May, que ha creado un texto que si bien puede resultar algo difícil para no iniciados en su trabajo por su extraordinaria capacidad de fabular, resulta sumamente interesante y el director Eduardo Vasco, que ha realizado una gran labor tanto con los actores como con el espacio sonoro del que también se ocupa.
La escenografía sencilla, casi minimalista, pero tremendamente eficaz es obra de Carolina González y la Iluminación de Miguel Ángel Camacho.
La obra es absolutamente recomendable, lo difícil seguramente será encontrar entradas, porque si ya de por sí El Español es un teatro que suele llenar en casi todas sus producciones seguro que con ésta lo hace.
martes, 14 de octubre de 2025
DIBUJO DE UN ZORRO HERIDO
Oriol Puig Grau, dramaturgo y director, ideó y creó su obra en el marco de las Residencias Dramáticas del Centro Dramático Nacional. Él cree que su personaje cobro realmente forma cuando Patricia Highsmith pisó la constelación creativa que le ocupaba. “Su Tom Ripley vertebró a mi Ferran y su Dickie Greenleaf, a mi Daniel”. Sin embargo a medida que él y Eric Balbás nos iban desgranando el proyecto yo sentía el personaje más cercano a Dorian Gray, en el sentido de que pretende perpetuarse a sí mismo a través de otro al que no llega a conocer más que a través de un autorretrato.
Aunque Oriol comenta que la obra está estructurada en forma de monólogo, en realidad no es así, porque no es un solo personaje quien nos habla a lo largo de la representación. Son 35 personajes, solo que todos están interpretados por un solo actor, Eric Balbàs. Así que podría decirse que el personaje de Eric, Ferran, dialoga con otros personajes, algunos de ellos importantes en el contexto de la historia y otros simples comparsas.
El montaje tiene como protagonista a Ferran, un profesor de infantil que se encuentra con el autorretrato de Daniel Gómez Mengual en una galería de arte. El cuadro fue pintado hace cuatro años y el artista falleció poco después en un accidente de coche. Su vida acabó de golpe y es ahí donde empieza la obsesión de Ferran por su cuerpo y por cómo quedó tras el choque. Comienza a investigar sobre la vida del pintor y cada vez se siente más identificado con él al tiempo que su propia identidad se va asentando de un modo más fuerte en un viaje de autodescubrimiento. Las diferencias entre los dos protagonistas se transformaron en un espacio donde explorar qué construye a una persona; qué articula cómo mira el mundo y cómo se mira a sí misma”, cuenta Oriol.
No ha debido de ser fácil para Eric Balbàs el trabajo de entender a un personaje que se desdobla continuamente y que apenas tiene pausas en su desarrollo, la duda está en si el público será capaz de comprender este ejercicio de interpretación y dramaturgia. De momento nos hemos quedado con muchos interrogantes y muchas ganas de ver la función para rellenar todas las dudas que nos plantea.
La obra puede verse del 17 de octubre al 16 de noviembre en el Centro Dramático Nacional, en la Sala de la Princesa.
Fotos de escena © Geraldine Leloutre
sábado, 11 de octubre de 2025
EL CABARET DE LOS HOMBRES PERDIDOS
¿Alguna vez te has preguntado qué harías si pudieras conocer tu futuro antes de que ocurriera? ¿Y si ese futuro no fuese lo que a ti te gustaría? ¿Aun así quieres saberlo? Acércate al Cabaret de los hombres perdidos.
El cabaret de los hombres perdidos está a punto de cerrar. El ruido de una carrera alerta a los personajes que se hallan en el local. Un muchacho es perseguido, alcanzado, golpeado. Aun así, logra escabullirse y entrar en el cabaret. Todavía no sabe que esa persecución le ha llevado a una nueva forma de vivir.
Dentro le están esperando el Destino, un tatuador y Lullaby, que le curarán las heridas y escenificarán cómo puede ser su futuro. El muchacho quiere ser cantante, pero la oferta que recibe es diferente. En un espacio de luces, sombras y confesiones, se despliega una historia sobre identidad, deseo, supervivencia y redención. Este es el punto de partida de El cabaret de los hombres perdidos.
Creada por Christian Simeón y Patrick Laviosa y dirigida por Israel Reyes, reúne a un equipo artístico que pretende abordar este musical desde una visión pegada a la actualidad y al presente distópico que rodea a la sociedad actual.
Este es un musical de culto y transgresor que se representó por primera vez en el París, en el Teatro du Rond-Point, el 7 de septiembre de 2006. En 2007 recibió el premio a mejor musical original (Les Musicals 2007); en los Premios Molière de ese mismo año estuvo nominado a mejor puesta en escena, y ganó los premios a mejor espectáculo musical y mejor autor.
En España una primera versión del espectáculo se estrenó en el año 2015 en el Teatro Canal, ganando los premios Broadwayworld Spain al mejor musical y mejor actor de reparto para Armando Pita y los Premios del Teatro Musical a mejor actor protagonista para Cayetano Fernández y mejor actor de reparto para Ferrán González.
Diez años después vuelve a subirse a los escenarios de la capital, esta vez en el Teatro Maravilla donde estará en cartel hasta el 23 de noviembre. El elenco está formado por Cayetano Fernández (Dicky), Leo Rivera (Destino), Supremme de Luxe (Lullaby), y Armando Pita (Tatuador). La obra cuenta con música en directo sobre la partitura original de Christian Simeón y Patrick Laviosa. La dirección y adaptación es de Israel Reyes; el diseño de escenografía de Juan Sebastián Domínguez; el diseño de iluminación de Himar Santana; el diseño de vestuario de Studio Ü y la coreografía de Verónica Mejías Villa.
El cabaret de los hombres perdidos tiene un poco de todo, de drama, de humor aunque sea muy negro, de moraleja, de sueños, de desengaños. La iluminación es muy importante durante toda la obra, así como los efectos especiales. Fuera de los grandes despliegues a los que estamos acostumbrados últimamente en la mayoría de los musicales que hemos podido ver, este sin necesidad de ellos juega un papel muy digno y deja muy buen sabor de boca y sobre todo de oído porque los músicos que acompañan al elenco durante toda la representación, un terceto de jazz (batería, contrabajo y piano) son estupendos y los actores cumplen perfectamente con una partitura inspirada, de ciertas dificultades, y con momentos realmente brillantes. Armando Pita tiene una voz preciosa que sabe utilizar muy bien, su canción principal es una de las más bonitas del espectáculo. También Cayetano Fernández vocalmente está perfecto con una bonita voz, bastante grande y afinadísima, que transmite mucho cuando la utiliza. Leo Rivera en su papel de ‘destino’, es quizás quien tiene el rol más difícil, es el villano de la historia porque es quien le va mostrando a Dicky como será su vida, quien trata de tentarle para que acepte lo que le propone y lo hace con picardía, pero después de todo somos cada uno de nosotros quienes debemos aceptar o no las cartas que nos tocan jugar. Supremme de Lux también tiene sus cinco minutos de gloria cuando canta un solo ante un micrófono.
Con un repertorio de trece canciones que recorren distintos géneros, y un estilo que abarca desde el music hall francés al americano, la música en directo ayuda a encauzar y enfatizar las emociones que suscitan las peripecias de los personajes. Cada canción nos permite retratar las emociones que viven los personajes y, a la vez, perturbar los pensamientos de los espectadores.
Fotografías © Conchita Meléndez