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jueves, 20 de octubre de 2016

LOS FAUVES: LA PASIÓN POR EL COLOR

FUNDACIÓN MAPFRE
Paseo de Recoletos, 23  MADRID
Del 22 de Octubre de 2016 al 29 de Enero de 2017

 Henri Matisse, Marguerite (1907)

Fundación MAPFRE presenta la exposición Los Fauves: La Pasión por el Color que se podrá visitar del 22 de octubre 2016 al 29 de enero de 2017 en la sala de exposiciones de Fundación MAPFRE en el Paseo de Recoletos de Madrid. La muestra, que hace una completa y cuidada presentación del fauvismo, reúne más de un centenar de pinturas, así como numerosos dibujos, acuarelas y una selección de piezas de cerámica.

El fauvismo fue la primera gran vanguardia artística del siglo XX. Fue un movimiento polémico y exuberante, basado en la exaltación de los tonos puros, y situó la independencia del color en el centro del debate artístico. Formados en los talleres de Gustave Moreau y de Eugène Carrière, los fauves se agruparon en torno a Henri Matisse a finales de la década de 1890 y realizaron sus primeros ejercicios con colores puros durante los años siguientes. Liderados por Henri Matisse, André Derain y Maurice de Vlaminck, removieron los fundamentos del arte de su tiempo con su innovador tratamiento del color, su factura enérgica y su libertad de ejecución. En 1905, sus obras fueron expuestas en el Salón de Otoño, causando tal revuelo entre el público y la crítica que fueron bautizados como “fieras” –fauves, en francés-. El fauvismo no fue un movimiento único y homogéneo, si no más bien un encuentro fugaz entre varios jóvenes artistas independientes unidos por unos fuertes vínculos de amistad y por las mismas preocupaciones pictóricas. Su desarrollo fue tan brillante como intenso: tuvo una vida de apenas dos años, pero su impacto fue extraordinario, sentando las bases para otros movimientos de vanguardia como el expresionismo y el cubismo.
 

André Derain, Bateaux à Collioure (1905)
 
Pese a la importancia que ha tenido en la Historia del Arte moderno, el fauvismo ha sido un movimiento que ha pasado casi desapercibido en España, siendo esta la primera gran exposición que lo aborda en su conjunto y en profundidad en los últimos quince años. La muestra, compuesta por más de 150 piezas, se articula en cinco secciones ordenadas cronológicamente que presentan la evolución estilística tan intensa que estos artistas desarrollaron en apenas dos años. Además, se incluyen dos pequeñas secciones dedicadas al dibujo y a la cerámica, disciplinas que ayudarán a apreciar la versatilidad y la creatividad que caracterizó a estos jóvenes y audaces pintores.
 
 André Derain, Henri Matisse (1905)
 
La primera de ellas está dedicada a los primeros experimentos pictóricos llevados a cabo por los artistas que formarían el grupo fauve durante sus años de formación, donde se puede apreciar la influencia que la pintura de Van Gogh, Gauguin y Cézanne ejerció sobre estos artistas. El grupo inicial estuvo formado por Henri Matisse, Georges Rouault, Albert Marquet, Henri Manguin y Charles Camoin y más tarde se unieron a él otros jóvenes artistas, Jean Puy, André Derain y Maurice de Vlaminck. Todos ellos Pintaban a menudo juntos, motivados por un fuerte espíritu de emulación.

En Los fauves se retratan se manifiesta la estrecha amistad que unió a los integrantes de este grupo y que fue clave en la formación y el desarrollo del movimiento. No sorprende por tanto que estos pintores se retrataran unos a otros en numerosas ocasiones, creando una interesantísima galería de retratos cruzados que  refleja los vínculos establecidos entre ellos y que constituye una declaración de sus principios estéticos que refuerza la identidad del grupo.  Entre ellos destaca la pareja de retratos realizados por Matisse y Derain durante el verano que pasaron juntos en Collioure.
 
Maurice de Vlaminck, Chaville l'Etang de l'Ursine (1905)
 
En la tercera sección de la muestra, Acróbatas de la luz, se pude observar la incidencia de la luz del Mediterráneo en el tratamiento del color de los fauves, que  aumentaron intensamente el tono de sus paletas a partir de sus estancias en la Costa Azul. . En el verano de 1905, periodo decisivo para el fauvismo, Matisse y Derain se instalaron en el pueblecito pesquero de Collioure. Allí vivieron un período de cooperación artística asombrosamente productivo gracias al cual crearon las obras que causaron sensación en el Salon d’Automne de 1905.

En La fiereza del color se incluyen las obras que los fauves realizaron a partir del éxito del Salon de Otoño, que consolidó su identidad como grupo y les impulsó a continuar sus investigaciones pictóricas. Destacan las vistas de Londres de Derain, quién por encargo del marchante  Vollard realizó tres viajes a la capital británica y creó algunas de las pinturas más espectaculares del fauvismo. A comienzos de 1906 se incorporaron al grupo tres pintores provenientes de Le Havre: Raoul Dufy, Othon Friesz y Georges Braque, que renovaron de forma brillante el movimiento. Su llegada supuso un auténtico soplo de aire fresco, ya que el grupo inicial del atelier Moreau comenzaba a abandonar la intensidad de sus paletas.
 
 André Derain, Big-Ben Londres (1906)
 
La última sección, Senderos que se bifurcan, presenta los distintos caminos que tomaron los fauves a partir de 1907. La influencia de Cézanne se tradujo en una serie de pinturas de bañistas y de paisajes geometrizantes que preludian el cubismo, mientras que Van Dongen, Rouault y Vlaminck  atraídos por la vida del París nocturno reflejan este mundo de prostitutas y personajes de circo con una gran crudeza y vivacidad a través de colores exaltados y pinceladas enormemente expresivas y violentas, que enlazan en cierto modo con la pintura expresionista que estaba naciendo fuera de Francia.
 
La exposición, producida por Fundación MAPFRE, ha sido posible gracias al apoyo de los más de 80 prestadores que han colaborado, entre los que destacan importantes instituciones como la TATE, el Centre Pompidou, el Musée d’art moderne de la Ville de Paris, la Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen de Düsseldorf, el Milwaukee Art Museum o el Statens Museum de Dinamarca, que han prestado algunas de sus obras más emblemáticas.
Hay que destacar la generosidad de más de 30 coleccionistas particulares, que han accedido a prestar obras más desconocidas por el público pero de una calidad extraordinaria, que convierten a esta exposición en una oportunidad única para apreciarlas.

Kees van Dongen, Femme nue blonde (1906)
 
CATÁLOGO

Con motivo de la exposición, Fundación MAPFRE ha editado un catálogo en el que se profundiza sobre los diversos aspectos tratados en la exposición a través de una serie de ensayos redactados por algunos de los expertos en el fauvismo a nivel internacional: María Teresa Ocaña, comisaria de la exposición y antigua directora del Museu Picasso de Barcelona y del Museo Nacional de Arte de Cataluña; Claudine Grammont, directora del Musée Matisse de Niza; Brigitte Léal, subdirectora del Centro Pompidou; Joséphine Matamoros, conservadora honoraria del patrimonio de los musées de Céret y Collioure y directora del musée de Collioure; Sophie Krebs, conservadora jefe del Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris; Véronique Serrano, directora del Musée Bonnard en Le Cannet; y Maria Antonia Casanovas, especialista en cerámica. El volumen reproduce la totalidad de las obras presentes en la exposición y cuenta con una cronología y una bibliografía específica sobre el tema.

 Henri Manguin, Devant la fenêtre (1904)


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