Desde el 9 de enero ya se puede ver en el Teatro Bellas Artes el monólogo que interpreta Toni Acosta, escrito y dirigido por Juan Carlos Rubio, en el que durante 80 minutos una mujer nos desnuda sus miedos, sus soledades, y esa increíble sensación de nido vacío que sufren algunas madres cuando sus hijos abandonan la casa familiar. Con el título de ‘Una madre de película’ y el subtítulo de ‘A 24 fotogramas por segundo’ es fácil intuir que la historia tiene mucho que ver con el mundo del cine.
Eva María, que odia su nombre por la cantidad de bromas que le ha supuesto cuando era más joven debido a la famosa canción de Fórmula V, ha recibido un tajante mensaje de Alejandro, su único y adorado hijo a las 4 de la madrugada: debe entrar en su habitación y buscar en un cajón cerrado con un candado un documento que necesita con urgencia para la Universidad americana en la que estudia. La llave está en el primer cajón de su mesa y es urgente. Es "ya, ahora, sin perder un instante, mamá". Alejandro, que conoce muy bien a su progenitora, le advierte de que no caiga en la humana (y especialmente maternal) tentación de hurgar en sus cosas aprovechando la estupenda ocasión. Eva María promete a su hijo cumplir a rajatabla su cometido, pero una vez inmersa en el encargo... ¿Quién está libre de pecado? Y es que ella, que es muy cinéfila, es consciente de que “La tentación vive arriba” o al fondo del cajón secreto de su hijo. El recuerdo de su vida y la visión de ese provocador nido vacío harán deslizarse a Eva María por una emocionante y divertida espiral, transformando su cotidiana realidad en una auténtica aventura de película.
Eva María va desgranando la historia de su vida a golpe de películas, de todas aquellas que han significado algo para ella lo largo de su historia, desde el momento en que conoció al padre de su hijo, su exmarido, en una fiesta vestido de Jack Sparrow, hasta el más actual en que se ayuda de una psicóloga para manejar la ansiedad que la produce la sensación de abandono.
Toni Acosta es una actriz cómica y trágica a partes iguales, al menos así es como la define Juan Carlos Rubio. Fue de ella de quien surgió la idea de esta obra y quien se la propuso al director y dramaturgo, que no dudo ni un momento para darle el si quiero. Y Juan Carlos echó mano de sus recuerdos, del momento en que él y sus hermanos, nada menos que seis, salieron de casa para ir a estudiar a otros países dejando solos a sus padres por primera vez en mucho tiempo y de este modo, pensando en la ausencia filial y todo lo que conlleva, se adentró en las arenas movedizas de la condición humana: sueños, frustraciones, miedos, risas y, sin duda, esperanza para construir este proyecto.
Tanto Toni Acosta como Juan Carlos Rubio tienen un largo y exitoso currículo a sus espaldas en el que ambos han coincidido en varias ocasiones como por ejemplo en ‘El sonido oculto’ y ‘Anfitrión’. Ahora vuelven a unir sus fuerzas en una aventura que tras su paso por Madrid les llevará a recorrer el resto de la geografía española.
Una Madre de Película es una producción de Pentación Espectáculos.
Fotografías © Conchita Meléndez
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