El teatro Reina Victoria ha dado comienzo a la temporada con una divertida comedia escrita por Rodrigo Sopeña y Alberto Papa-Fragomén en la que nada es lo que parece.
El argumento podría ser perfectamente equiparado al juego del Cluedo, a una obra de Agatha Christie, mezclada con el hilarante humor de los hermanos Marx según afirman los autores, o a una comedia negra cinematográfica tipo Puñales por la espalda, con una salvedad, en este caso el asesino no es el mayordomo, ¿o sí?
La historia se desarrolla, como no, en una habitación cerrada en la que cualquiera de los que se encuentran allí puede ser el asesino, incluido el propio muerto.
Cristóbal Salgado (Jesús Cabrero), famoso y carismático explorador, con gran presencia mediática y muchas miserias que esconder, invita a su mansión a las tres personas más importantes de su vida: Camila Serrano, mística ex diva de la ópera y amante ocasional del aventurero (Beatriz Rico); Guillermo Relincha, empresario del pelotazo y amigo de siempre con el que ha tenido negocios (Juanjo Cucalón); y Ágata, su bondadosa ex mujer, cirujana y racional, que siempre ha bebido los vientos por Salgado (Diana Lázaro).
También está presente Jacinto, el fiel mayordomo (Ángel Ruiz). Mano derecha de Salgado, Jacinto ha recorrido el mundo compartiendo todas sus agitadas aventuras, haciendo de chófer, cronista, cocinero, sherpa…
Pero durante la cena, en medio de un apagón… ¡Alguien es asesinado! Horror. Todos sospechan de todos.
El menos indicado se verá obligado a convertirse en detective, recibiendo una inesperada ayuda desde el más allá. En el más acá el misterio está servido y la pregunta flota en el aire… ¿Quién NO es el asesino?
La producción de Natari Producciones y Pentación Espectáculos, con colaboración de Carlos Sobera, se ha realizado bajo la dirección de Alberto Papa-Fragomén quien afirma que "Remátame otra vez" es una comedia, sí. Disparatada, divertida y surrealista a más no poder. Y, sin embargo, no deja de ser una obra de misterio clásica, con su muerto, su detective, sus enigmas, sus sospechosos ( y su mayordomo, eso que no falte). Si quitásemos todos los chistes y gags, la trama funcionaría perfectamente como un policial canónico. Es lo que nos propusimos los autores y lo que ahora me propongo como director. Además, cuento con la inestimable ayuda de un elenco lleno de gracia y talento. Así que, les invito a sumergirse en esta peculiar historia desentrañando el misterio a golpe de risas. Y, si algo sale mal... sólo hay un culpable, el director.
Estará en cartel en el Teatro Rina Victoria del 4 de septiembre al 20 de octubre.
Fotografías: © Conchita Meléndez
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