Temblor del instante: Capa viendo al miliciano
de la camisa blanca
© Antonio Saura
El Círculo de Bellas Artes exhibe
en la Sala Goya una colección de dibujos satíricos de Antonio Saura, que fueron
realizados entre los años 1958 y 1962 y que por razones obvias no habían sido
expuestos en su totalidad hasta ahora.
Antonio Saura concibe y realiza
una serie de cuarenta y un dibujos que titula Mentira y Sueño de Franco: Una parábola moderna. Esta obra se sitúa
de lleno en la tradición española del panfleto político del cual Goya dio el
primer gran ejemplo con Los desastres de
la guerra y que Picasso ilustró
también con un título casi idéntico al de Saura: Sueño y Mentira de Franco. La serie de dibujos se presenta por
igual como discurso de condena y de irrisión cuyo blanco principal es el
personaje ya entonces emblemático de un régimen al que había dado su nombre.
Por la fuerza de las circunstancias, la divulgación de esta obra de Saura no
podía ser sino problemática por tratarse de un discurso clandestino, ignorado
por los españoles y desprovisto de eficacia política en el momento de su
creación. Sin embargo, por llevar como fecha 1962, tiene valor testimonial:
expresa la disidencia fundamental de un gran artista respecto a un régimen que
gobernó España durante casi cuarenta años y a su fundador.
Manchado deseo de otoño: volverá de nuevo a reír
la primavera
© Antonio Saura
Los dibujos que componen esta
suite se realizaron mediante técnicas mixtas sobre un mismo tipo de papel,
todos de idéntico formato que asocia casi siempre el aguado, la tinta china y
la mina de plomo. Varios dibujos fueron realizados simplemente con tinta china.
Todos se crearon en un mismo momento, uno tras otro. Todos llevan título, a
veces difícilmente legible, firma y fecha. Afortunadamente, el propio Saura
mecanografío la lista de los títulos que componen esta suite. Todos tienen la
particularidad de referirse a un acontecimiento, una anécdota o una persona
vinculados directamente al advenimiento del franquismo, a la Guerra Civil o a
la persona de Franco. Son a menudo enigmáticos y además todos tienen en común
el compartir una tremenda efectividad narrativa con una inventiva extraordinaria,
incluso cuando el artista se adentra en las perspectivas escatológicas o en la
obscenidad.
Volverá a reír la primavera, manchado deseo de
verano
© Antonio Saura
© Antonio Saura
Algunas de las figuras
representadas en los dibujos de Saura son claramente reconocibles, como es el
caso del coronel Millán-Astray, al cual se representa en el dibujo número 6,
con sus medallas, sus galones y su ojo tuerto. En el título de la obra Antonio
Saura sustituyo en conocido grito de ¡A mí la Legión! por ¡A ti la Legión! título ambiguo que representa la distancia entre
la reivindicación oficial del papel del Tercio y los propios sentimientos del
autor. Otras obras sin embargo son más difíciles de identificar, como es el
caso de el dibujo número 36, titulado El
Atún, que se refiere a las distracciones preferidas de Franco: la caza y la
pesca. La imagen representa a Franco con su gorro de marino, que acaba de
capturar un bonito y que reina sobre la muerte: el bonito es el cadáver de un
hombre por quien Franco va de luto (color negro) y que alza como un trofeo
mientras a sus pies unos animales marinos poco identificables componen un
extraño bestiario marino.
Campos de soledad, mustio collado n°1
© Antonio Saura
La obra de Antonio Saura, que se
inauguró el 19 de febrero, podrá visitarse hasta el próximo 17 de mayo y
paralelamente a esta exposición, la galería La Caja Negra acoge, FOTO-GRAFÍA 1962, que presenta un conjunto de
trabajos inéditos de Antonio Saura realizados a principios de los años sesenta.
Estos trabajos quedaron registrados por el artista en su bitácora y listos para
una producción que no se realizó. Se trata de superposiciones sobre fotografías
intervenidas que muestran una gran capacidad innovadora y experimental dentro
de su trayectoria. Según su hija Marina, responsable de la Fundación Archivo
Antonio Saura: “Es el resultado de un experimento que sobrevivió a catástrofes,
permaneció dentro de una caja durante largos años, fue exhumado en 2005, se
imprimió en 2015, y por fin, se expone por primera vez en 2020.” En total está
compuesta por diecisiete obras individuales, ampliaciones de diapositivas
pintadas, en una tirada de ocho ejemplares numerados.
Retrato de Millán-Astray © Antonio Saura
Como complemento a la exposición,
el próximo lunes, 2 de marzo, el Círculo dentro de su programa “Los lunes, al Círculo”, celebra la
conferencia “¿Culpables de ser inocentes? Abstracción, dictadura y democracia”,
a cargo de Manuel Fontán. También se ha editado un catálogo con textos de
Eduardo Arroyo y Bartolomé Bennassar.
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