El Museo del Prado inaugura la
exposición 'In Lapide Depictum. Pintura italiana sobre piedra 1530-1555', una selección de nueve obras realizadas sobre
piedra monocroma (pizarra y mármol blanco) en la que autores como Tiziano, Leandro
Bassano, Sebastiano del Piombo y Daniele
Voterra, utilizando soportes poco
convencionales consiguieron unos resultados cromáticos diferentes y demostraron
su maestría al reproducir sugerentes efectos y controlar la reflexión de la luz
sobre su superficie.
La muestra que podrá ser visitada
hasta el 5 de agosto ha sido comisariada por Ana González Mozo, Técnico
Superior de Museos del Área de Restauración del Museo del Prado y cuenta con el
patrocinio de la Fundación Iberdrola España.
Las dos obras de Tiziano (El Ecce
Homo y la Dolorosa) y la del taller de los Bassano (El Santo Entierro), han
sido sometidas a un delicado y profundo proceso de restauración ya que éstas
ofrecían una imagen muy deficiente debido a la gran cantidad de suciedad superficial y barnices oxidados
acumulados. En la restauración han participado diferentes equipos de especialistas
que hacen posible que el visitante pueda apreciar plenamente la singularidad de
estas obras, incidiendo en temas hasta ahora poco difundidos. Además la
naturaleza del soporte y la estrecha relación establecida con la piedra
policromada de tradición clásica durante el estudio ha fomentado la colaboración con otras disciplinas como la Historia Natural, la Geología y la Arqueología.
Una de las obras más bellas de la
muestra es sin duda la Piedad de Sebastiano de Piombo, quién tardó siete años
en pintarla y para lo cual utilizó los
dibujos de su amigo Miguel Ángel Buonarroti. Aunque Piombo no fue el
descubridor de la pintura sobre piedra, si fue el impulsor, y el primero en
obtener con ella resultados exitosos a partir de 1530. Su bagaje veneciano y su
rivalidad en Roma con Rafael Sanzio fueron decisivos en sus ensayos con el
nuevo procedimiento.
De Daniele de Volterra se exhiben
en la sala los dos únicos retratos que se le conocen, ambos del mismo joven y
que fueron pintados simultáneamente en distintos soportes (tabla y pizarra) pero
con idéntica técnica.
Para hacer vibrar la pintura y
simular la epidermis humana, en ambos casos extendió las preparaciones con la
palma de la mano. En la pizarra, además acentuó el efecto pétreo de la
carnación del efigiado dejando esa textura visible.
La exposición
Título: “IN LAPIDE DEPICTUM.
Pintura italiana sobre piedra 1530-1555”
Lugar: Museo Nacional del Prado,
edificio Jerónimos. Sala D.
Fechas exposición: 17 de abril de
2018 – 5 de agosto de 2018
Comisaria: Ana González Mozo,
Técnico Superior de Museos del Área de Restauración del Museo del Prado.
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