C/ Santa Engracia 6, MADRID
Del 11 de Septiembre al 31 de Octubre 2014
Tom Wesselmann (
Cincinnati, 1931 -2004) está¡ considerado como uno de los más importantes
artistas americanos que forman parte del movimiento que se ha denominado Pop
Art. Los motivos elegidos para su obra “bodegones, paisajes, desnudos” son temas clásicos universalmente reconocidos en la historia del arte. A
lo largo de su carrera ha ido reinterpretando esos temas utilizando sus propios
códigos y expresando su propio lenguaje que se caracteriza por sus seguros
trazos y sus atrevidos colores, y que a menudo incorpora símbolos de la cultura
y el estilo de vida de EE UU.
Tom Wesselmann ha
sido uno de los pocos artistas que aún después de la gran época en que triunfa
el arte pop, conservó su propio lenguaje que continuó desarrollando con enorme
inteligencia y sensibilidad. “Yo sólo soy un artista figurativo que trata de mi
propia evolución en el arte figurativo que me precedió” afirmaba.
La aparición del
erotismo en su obra se produjo en 1961 en los Pequeños grandes desnudos
americanos y aunque siempre ha negado las referencias literarias en su obra,
parece ser que la lectura por esas fechas de las novelas de Henry Miller le
influyeron en el sentido de afrontar su propia sexualidad de forma muy directa. El
psicoanálisis le ayudó a sentirse fuerte para hacer lo que quería, el primero
de sus grandes cuadros Gran desnudo
americano muestra una mujer desnuda en actitud más indolente que provocadora,
su atracción sexual reside en sus líneas curvas y en su color muy saturado, o sea en los aspectos más
abstractos, que hacen pensar en que representa una idea objetiva del sexo, más
que una realidad. Sin embargo³ se decidió por pintar lienzos de grandes dimensiones
donde los desnudos están a escala más o menos real, en muchos casos la escala
mayor que la natural hacen de sus lienzos fragmentos en los que resalta un
elemento, como un pecho femenino, o una boca.
Además de las pinturas,
Wesselmann desarrolló unas obras en metal, a partir de 1983, en las que el laser
ha recortado grandes planchas de aluminio, relieves ensamblados, que sintetizan
su pintura con el objeto en el que la pared es el fondo y los planos superpuestos,
aparentemente triviales, crean una tensión de enorme intensidad.
La obra gráfica es
también una parte muy importante en la producción de Wesselmann, aunque no realizó
muchas ediciones, hizo grabados, litografías, aguatintas, pero las más célebres
son sin duda sus serigrafías, de las que en esta exposición presentamos ocho,
junto con una pintura sobre papel. Estas obras se hicieron entre 1988 y 1998,
con una enorme variedad de colores y matices, obras realmente complicadas en su
estampación y en las que el artista aplicaba el color directamente sobre los
acetatos. Son obras muy complejas en las que llega a manejar más de cuarenta
colores. Los temas de sus serigrafías son semejantes a los de su pintura,
ambas, obra gráfica y pintura, están muy cerca, algunos de sus cuadros más
conocidos son reinterpretados en su obra gráfica introduciendo variaciones y enfocándolas
desde diversos puntos de vista.
En Madrid, la Fundación
March le dedicó una magnífica exposición en 1996 y actualmente se pueden ver
varias de sus obras en la exposición Mitos del Pop en el Museo Thyissen.
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